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Una reciente investigación publicada en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences reveló que en momentos en las políticas migratorias se tornan duras en Estados Unidos, la salud mental de la comunidad latina -tanto inmigrantes como nacidos en el país- se ve afectada: causa ansiedad y depresión.
El trabajo, liderado por Asad L. Asad, profesor asistente de sociología en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad de Stanford, mostró que los latinos nacidos en el extranjero que viven en el país, incluidos aquellos con ciudadanía, informaron sufrir estas patologías mentales en momentos de mayor aplicación de la ley de inmigración, entre los años 2011 y 2018.
La investigación se concentró en evaluar los niveles de angustia psicológica en latinos no ciudadanos, ciudadanos naturalizados y nacidos en Estados Unidos.
Cómo se llegó al resultado
Basados en la Encuesta Nacional de Entrevistas de Salud y la Escala de Angustia Psicológica Kessler-6, se midieron las fluctuaciones en las respuestas emocionales ante cambios en la política migratoria, la aplicación de leyes y el interés público reflejado en búsquedas de Google sobre inmigración.
Inmigrantes fronterizos ilegales | captura tomada por @TeLoCuentoNews \ por X El análisis sugiere que estos factores contribuyen a un entorno que perjudica mentalmente a la comunidad latina, independientemente de su estatus migratorio.
De acuerdo con este estudio, incluso los ciudadanos latinos nacidos en Estados Unidos experimentan un incremento en su angustia psicológica relacionada más estrechamente con la atención pública hacia la inmigración que con un incremento real en las acciones de aplicación de la ley.
Asad señaló la relevancia de cómo la percepción y retórica política influyen en el bienestar mental de estas personas.
El miedo a la deportación causa angustia y depresión
Los hallazgos indicaron que no sólo los acontecimientos de alta relevancia como el anuncio del programa DACA por la administración Obama o la elección de Donald Trump tuvieron impacto, sino que el clima de antiinmigración diario se asoció más fuertemente a la salud mental de los latinos en Estados Unidos.
En ese sentido, el científico dijo que los latinos, considerados indocumentados o ‘ilegales’, se sienten amenazados por la deportación, incluso cuando son ciudadanos y supuestamente inmunes a ella.
Esta investigación va más allá de los efectos en la población latina, señalando que entre 2011 y 2018 se registró un incremento generalizado de la angustia psicológica y la depresión en la población estadounidense, incluyendo grupos no latinos.
La coyuntura migratoria causa angustia y depresión
Dado que la inmigración sigue siendo un tema candente en los debates políticos, no puede pasarse por alto su impacto en la salud mental de la comunidad.
Este estudio no sólo pone en perspectiva la influencia de la política de inmigración en la salud mental, sino que también enfatiza cómo el contexto sociopolítico amplio puede afectar a diversas poblaciones en Estados Unidos.
Además, el estudio destaca la necesidad de considerar cómo las discusiones y políticas públicas en materia de inmigración repercuten en la salud mental de la comunidad latina, llamando la atención sobre la importancia de abordar estos factores en los esfuerzos de salud pública y política social.
Qué dice el estudio
“Entre 2011 y 2018, la angustia psicológica aumentó entre los latinos en general. Los ciudadanos hispanos nacidos en Estados Unidos y los no ciudadanos presentan una mayor angustia psicológica con el tiempo, que aquellos que son naturalizados”, dice la introducción del estudio.
“Estos patrones divergentes reflejan sólo en parte las consecuencias de eventos sociales dramáticos discretos que señalan de manera independiente un cambio en el enfoque del país hacia la deportación y/o que hacen que ese proceso sea temporalmente más destacado para el público”, agregó el informe.
Al respecto, indicó que el contexto nacional de amenaza de deportación durante esos años, hizo que “los latinos estadounidenses de todos los estados de ciudadanía pueden haber experimentado una creciente angustia psicológica asociada con estos cambios, dada su vulnerabilidad personal o próxima a la deportación”.
La angustia y depresión afecta más a los latinos
Finalmente, el estuvo también descubrió que la creciente angustia psicológica en los grupos étnicos como los blancos o negros no hispanos no se explicó por una mayor aplicación de la ley de inmigración o un debate público, como sí sucedió en los grupos latinos.
Es decir, esas comunidades no tienen tanto temor a la deportación. Los hispanos sí.
El estudio descubrió que incluso los ciudadanos latinos nacidos en EEUU informaron de una angustia psicológica significativa, más estrechamente vinculada a la atención pública prestada a las cuestiones de inmigración que al aumento real de las acciones de aplicación de la ley.
El trabajo liderado por el profesor Asad arroja luz sobre un problema social más amplio, en el que la retórica negativa sobre los latinos, independientemente de su situación legal, impregna la conciencia colectiva, afectando incluso a quienes no están directamente amenazados por la deportación.
Esta situación crea un clima de miedo y ansiedad que deteriora la salud mental de la comunidad latina.
“Encontramos que hay evidencia más consistente de que los cambios graduales (en la política migratoria) están asociados con las experiencias generales de angustia psicológica de los ciudadanos latinos y no ciudadanos estadounidenses”, reza el estudio.
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