hace 1 semana
30
El mercado inmobiliario estadounidense fue testigo en marzo de un aumento significativo en la venta de viviendas unifamiliares de nueva construcción, desafiando las predicciones de los expertos.
Los datos gubernamentales publicados el martes destacaron un aumento del 8,8% en las ventas de viviendas nuevas, alcanzando una tasa anual desestacionalizada de 693.000, que superó las 670.000 previstas. Este avance marca la subida mensual más notable desde diciembre de 2022.
A pesar de los retos que plantean los tipos hipotecarios persistentemente altos, las ventas de viviendas nuevas, que representan alrededor del 10% del mercado, experimentaron su aumento más sustancial en el noreste, disparándose 27,8% desde febrero.
Por el contrario, el mercado de viviendas existentes, que constituye la mayor parte del sector inmobiliario, experimentó un retroceso.
La Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios informó de un descenso del 4,3% en las ventas de viviendas existentes, cayendo a una tasa anual ajustada de 4,19 millones en marzo, la caída más pronunciada en más de un año.
Aumento de las viviendas en EEUU
Los economistas se preparan para un mercado de la vivienda difícil a lo largo del año, con unos tipos hipotecarios que probablemente se mantendrán por encima del 6%.
Las políticas de la Reserva Federal siguen desempeñando un papel en la configuración de estos tipos, y sin recortes inmediatos de los tipos a la vista, persisten los problemas de asequibilidad.
Esta situación se ve agravada por una importante escasez de viviendas, que limita las opciones de los compradores, sobre todo porque algunos propietarios siguen dudando en vender, beneficiándose de unos tipos anteriormente más bajos.
A pesar de estos obstáculos, el sector de la vivienda nueva ha recibido cierto apoyo de los principales constructores, que han introducido diversos incentivos.
Gregg Logan, de la consultora inmobiliaria RCLCO, declaró a CNN que las tácticas como la reducción de precios, la rebaja de los tipos hipotecarios y la cobertura de los gastos de cierre han contribuido a mantener el impulso de las ventas de viviendas nuevas.
"La voluntad de los principales constructores de viviendas de utilizar incentivos como reducciones de precios, reducciones de las tasas hipotecarias y el pago de los costos de cierre a los compradores continúa respaldando un ritmo saludable de ventas de viviendas nuevas", agregó.
Sin embargo, la recuperación más general del mercado inmobiliario se ha topado con un obstáculo. Tras un comienzo de año optimista con un aumento de las ventas de viviendas y de la confianza de los constructores, el ritmo se ha ralentizado.
La construcción de viviendas unifamiliares también descendió un 12,4% en marzo, siendo el Oeste la única región que observó un crecimiento. Además, el futuro de la construcción parece sombrío, como indica el descenso del 3,7% de los permisos de construcción en marzo, alcanzando su nivel más bajo en cinco meses.
A pesar de estos retos, la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas (NAHB) observó un sentimiento estable entre los constructores en abril.
"La lectura plana de abril sugiere que existe potencial para el crecimiento de la demanda, pero los compradores están dudando hasta que puedan evaluar mejor hacia dónde se dirigen las tasas de interés", comentó el economista jefe de NAHB, Robert Dietz, en un comunicado.
últimas noticias
Spanish