La economía de Estados Unidos frena su crecimiento más de lo previsto en el inicio de 2024

hace 1 semana 43

La primera economía del mundo mantiene casi intacto su vigor. El producto interior bruto (PIB) de Estados Unidos creció en el primer trimestre del año a una tasa trimestral anualizada del 1,6% (un 0,4% trimestral), según la primera estimación publicada este jueves por la Oficina de Análisis Económico, dependiente del Departamento de Comercio. Eso supone un frenazo con respecto al ritmo del 3,4% (un 0,8% trimestral) del cuarto trimestre del año pasado, pero sigue siendo un crecimiento apreciable.

El dato, que será revisado por dos veces a medida que llegue información adicional, muestra que el consumo es el gran motor de la economía estadounidense. Con una tasa de paro que se mantiene desde hace más de dos años por debajo del 4%, los hogares han tirado de rentas, ahorros y deudas para gastar lo que no pudieron gastar durante la pandemia.

Las exportaciones, en particular las energéticas, han estado contribuyendo también de forma notable el crecimiento, al igual que el gasto público, muy por encima de los ingresos. En el primer trimestre de este año, el fuerte aumento de las importaciones ha lastrado el crecimiento.

La fortaleza de la economía ha desafiado hasta ahora las subidas de los tipos de interés más agresivas en cuatro décadas, con las que la Reserva Federal trata de combatir una inflación que no termina de ceder y que se resiste a bajar hasta el objetivo del 2%. Mientras la creación de empleo siga siendo fuerte y el consumo se mantenga pujante, será difícil que el banco central tenga la confianza suficiente en que la inflación está bajo control como para empezar a bajar los tipos de interés.

Estados Unidos ha abierto una brecha en crecimiento frente a Europa gracias al incremento de la productividad, a la mano de obra aportada por la inmigración y al fuerte impulso fiscal, entre otros factores. La innovación y la abundancia energética también han marcado la diferencia. El Fondo Monetario Internacional revisó recientemente al alza las previsiones de crecimiento para Estados Unidos mientras rebajaba las de Europa. El FMI espera un crecimiento medio del 2,7% para la economía estadounidense este año, algo por encima del 2,5% de 2023.

Las cifras macroeconómicas siguen mostrando una especie de aterrizaje suave, en que la economía ha ido perdiendo algo de impulso, pero mantiene una inercia favorable. El crecimiento del primer trimestre de 2024 es menor que el del cuarto de 2023, que a su vez suponía una ralentización con respecto al 1,2% trimestral (4,9% anualizado) del tercero, cuando la economía aceleró de forma sorprendente y creció al mayor ritmo desde 2021.

En año electoral, la mejor noticia para el presidente, Joe Biden, es que la recesión que una y otra vez venían augurando buena parte de los economistas a lo largo de los últimos dos años ni está ni se la espera. El reverso negativo de esa pujanza económica es que la impopular inflación sigue siendo alta y que eso además impide que bajen los tipos de interés.

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