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La cantidad de niños pequeños que ingieren accidentalmente melatonina en gomitas, tabletas y otras formas aumentó considerablemente en las últimas dos décadas, según nuevos datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Hubo un aumento del 530% en las llamadas a los centros de intoxicaciones por exposiciones pediátricas a la melatonina entre 2012 y 2021, informaron los CDC.
Además, se estima que hubo 10.930 visitas a la sala de emergencias (un aumento del 420%) según 295 casos de niños menores de cinco años que ingirieron melatonina entre 2019 y 2022.
Representaron el 7,1% de todas las visitas al departamento de urgencias por exposición a medicamentos para este grupo de edad, según datos nacionales, dijeron los CDC.
Este aumento en la exposición pediátrica a la melatonina coincidió con un mayor uso entre los adultos, anotaron los CDC.
Una encuesta realizada entre 1999 y 2018 sugirió que la proporción de adultos que usaban melatonina aumentó del 0,4% al 2,1%, según los Institutos Nacionales de Salud.
“Lo que tendemos a ver con estas exposiciones pediátricas a la melatonina entre los niños pequeños es que si hay más de algo en casa, habrá más incidencias de que los niños lo consuman”, comentó Maribeth Sivilus, epidemióloga del CDC.
La melatonina: atractiva y accesible para los niños
La melatonina, una hormona producida naturalmente en el cuerpo y liberada por el cerebro, influye en el sueño. Está disponible como suplemento. Las formulaciones con sabor, como gomitas y tabletas masticables, son atractivas para los niños, explicó Sivilus.
A diferencia de los medicamentos estándar, no existen reglas que regulen el empaque de los suplementos, por lo que la mayoría no tiene tapas a prueba de niños.
Es posible que los padres tampoco pongan tanto cuidado en almacenar los suplementos como lo hacen con sus medicamentos.
La experta observó que en el mismo período en que aumentó la exposición a la melatonina entre los niños, la exposición general a medicamentos sin supervisión disminuyó.
La melatonina puede suponer un riesgo para los niños
Existe un riesgo: lo que se dice en la etiqueta no es necesariamente lo que hay en la botella, según muestra una investigación.
En un estudio publicado como carta en JAMA el año pasado, investigadores de Cambridge Health Alliance y la Universidad de Mississippi probaron 25 suplementos de melatonina.
Descubrieron que la mayoría de los productos contenían un 20%, 30% o 50% más de melatonina que lo que figuraba en la etiqueta.
“Realmente no sabemos qué contiene”, comentó Darria Long Gillespie, médica de urgencias y portavoz del Colegio Estadounidense de Médicos de Emergencia.
“Tienen una botella de melatonina que alguien compró en una gasolinera, ya sabes, y tiene melatonina, y podría contener algo de CBD”, agregó.
La gran mayoría de los niños expuestos a la melatonina no requieren hospitalización y, si se presentan síntomas, suelen ser leves e incluyen somnolencia, náuseas, vómitos o dolor de cabeza, dijeron los expertos.
Cuando surgen síntomas más graves, los médicos cuestionan si ha habido una posible contaminación en el producto, dado que los suplementos no están regulados como los medicamentos, agregó Cora Collette Breuner , profesora de pediatría, medicina adolescente y presidenta del personal médico del Hospital Infantil de Seattle.
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