hace 1 mes
42
El entrenador de Osasuna, Jagoba Arrasate, ha decidido no renovar con el club a partir de junio. Arrasate ha dirigido a Osasuna desde que fuese confirmado como su entrenador, en junio de 2018. El técnico vizcaíno elevó al conjunto navarro desde segunda división hasta la final de la Copa del Rey. Lo ha dicho en una rueda de prensa que ha dado junto a Luis Sabalza, presidente, y Braulio Vázquez, director deportivo.
Con los ojos vidriosos, Arrasate ha hablado de la decisión de no renovar: “es complicada, pero estoy tranquilo”. “Si no estoy convencido del todo, si no soy feliz, es difícil que saque lo mejor de mí y del equipo”, anunció durante la rueda de prensa. Arrasate admitió que “son horas complicadas, muchas emociones.”. El entrenador se mostró abrumado por todas las muestras de cariño por el legado que deja en el equipo, un conjunto que dice que le ha hecho “feliz y mejor persona”.
Vázquez ha intentado convencer al entrenador de quedarse, pero el técnico lo ha rechazado. El presidente también lamentó su marcha: “No es fácil sustituir a Jagoba. Ha conectado no solo con la grada, sino con mucha más gente. Ahora nos vemos en la necesidad de traer un sustituto”. Esta decisión trunca los planes de la directiva rojilla, que contaba con él para la siguiente temporada. “No había plan B, el único plan era que renovase”. Arrasate negó que este anuncio pudiese afectar a la plantilla, que actualmente marcha 12º con 36 puntos. “Tenemos un vestuario único, vamos a intentar quedar lo más arriba posible”, ha indicado.
En su primera temporada al frente de los rojillos, logró el ansiado ascenso a primera división en lo alto de la tabla. Arrasate cosechó 26 victorias, nueve empates y siete derrotas en una temporada en la que El Sadar se convirtió en un fortín inexpugnable, con 15 victorias y dos empates. Desde el principio insistió en que el equipo debía ser valiente, tal y como llevaban exigiendo las gradas navarras: “Este año la gente ha visto el estilo que le gusta: ir al campo del rival a apretar, ser valientes, no recular en ningún momento. Por eso se ha dado una comunión con la grada que ha sido fundamental”.
Sabalza declaró tras el ascenso que el objetivo era “consolidar a Osasuna en Primera y convertirlo en un club importante y fuerte”. Los años venideros le han dado la razón: en su segunda temporada, Arrasate dejó a su equipo en una muy cómoda 10ª posición, a tan solo cuatro puntos de Europa. Desde entonces no solo no han sufrido los nervios de un posible descenso, sino que se han asentado en primera y fueron subcampeones de Copa en 2023.
Pero el momento clave de su trayectoria fue la final de Copa del Rey de 2023 frente al Real Madrid. El club rojillo perdió un partido que jugó muy digno, con un 2-1 en contra. “Con el 1-1, el equipo tenía mucha energía, estaba muy entero”, se lamentó el entrenador, que vio cómo se esfumaban las posibilidades de los suyos de sumar el primer título de su historia con el segundo gol de Rodrygo en el minuto 70. Habían llegado a la final tras disputar cuatro prórrogas seguidas y vencer al Athletic en la semifinal. Fue la segunda final de su historia tras la de 2005 frente al Betis.
Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.
Spanish