Bruselas relajará las normas sobre ayudas de Estado hasta 2025 para impulsar la industria verde

hace 1 año 49

La Comisión Europea está dispuesta a relajar las normas de ayudas de Estado a empresas hasta 2025 para impulsar la transición hacia una economía descarbonizada y digitalizada. El ejecutivo comunitario también acepta que este tipo de incentivos públicos se concedan a través de exenciones fiscales. Estas son dos de las propuestas de un plan más amplio que ha lanzado el Ejecutivo comunitario para que ni Europa ni sus grandes empresas pierdan terreno ni competitividad frente a las grandes potencias, principalmente Estados Unidos y China, dispuestas a inyectar subsidios multimillonarios en sus compañías para mantener su supremacía tecnológica o lograrla en sectores clave en esta doble transición que encara el mundo en las próximas décadas.

El programa presentado por la Comisión Europea para impulsar la industria europea en lo que ha venido a llamar oficialmente Un plan para una industria verde en una época de emisiones cero no va solo de ayudas de Estado. También contempla la reforma del mercado eléctrico, que presentará en marzo; pretende simplificar procedimientos administrativos o mejorar el acceso a materias primas imprescindibles en las nuevas tecnologías (tierras raras, litio...); e impulsar los acuerdos comerciales bilaterales con países aliados y zonas del mundo con las que se comparten valores (Australia, Indonesia, México, Mercosur...). Pero si algo ha galvanizado el debate desde que se abrió oficiosamente hace ya varios meses fueron, precisamente, las ayudas de Estado.

Y es en este campo, en el que la propuesta inicial de la Comisión, que ahora debe ser debatida por los Estados miembro, ha sido más precisa. Pues, como dice el propio documento presentado este martes por la presidenta, Ursula von der Leyen, y adelantado por EL PAÍS, es la parte que habla del dinero, de cómo financiar esa transición y esa respuesta con la que Europa pretende evitar que le pase como en el desarrollo de Internet (casi ninguna de las grandes compañías surgidas en este entorno es del Viejo Continente). Lo primero que señala Bruselas es que todavía hay muchos fondos comunitarios por invertir en los diferentes programas creados para responder a la pandemia o la guerra de Ucrania (Fondo de Recuperación, RepowerEU) u otras herramientas como los fondos de cohesión.

A continuación pasa a hablar de pasa a hablar de los recursos propios de cada estado y cómo facilitar su uso. Ahí es dónde plantea cambiar el propio concepto de las exenciones que aprobó en marzo de 2022, cuando comenzó la guerra, y después amplió en julio y octubre para respaldar a las empresas con problemas provocados por la crisis energética y la invasión de Ucrania. Le cambia hasta el nombre que para a llamarse Marco temporal de crisis a Marco temporal de crisis y transición, en clara referencia a los cambios para adaptarse a los nuevos paradigmas ecológicos y digitales. También alarga el plazo de vigencia: de acabar el 31 de diciembre de este año a hacerlo en 2025, dos años más.

“Se hace hincapié en que se trata de un marco temporal de transición y de crisis, porque debemos tener cuidado, como ayuda estatal, de no socavar la igualdad de condiciones en el mercado. Por lo tanto, anunciar cambios en cierto sentido durante un período demasiado largo puede crear dificultades adicionales. Por eso se anuncia hasta 2025″, explica el vicepresidente responsable del área económica de la Comisión, Valdis Dombrovskis, en un encuentro con varios medios europeos, entre ello EL PAÍS.

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